EL Volkswagen T-Roc Será el último modelo del fabricante en el mercado con motores de gasolina y diésel, según ha confirmado el máximo directivo de la compañía en un comunicado.
Por ello, Thomas Schäfer cambió en tan sólo nueve meses la estrategia prevista por su predecesor para los próximos años. El máximo responsable de la marca Wolfsburg no esperará hasta 2033 para transformarse por completo en una cocina eléctrica.
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Un modelo clave para la marca.
En primer lugar, Schäfer confirmó que el T-Roc es uno de los modelos que tendrá un sustituto convencional. Un modelo que ha cautivado a los clientes desde su llegada al mercado hace seis años, alcanzando nada menos que un millón de ventas, sin contar el más exclusivo T-Roc Cabrio.
Fabricado exclusivamente en Europa en la fábrica portuguesa de Palmela. El SUV debutó con un diseño más deportivo a medio camino entre el T-Cross y el Golf. Utilizando la plataforma compacta para proporcionar tracción a las cuatro ruedas, y aún dejando espacio para la posterior llegada del Taigo. Por tanto, no cuenta con este sistema de tracción total ni con una versión deportiva con el distintivo Volkswagen R.
El futuro Volkswagen T-Roc
El Volkswagen T-Roc recibió hace poco más de año y medio un discreto lavado de cara, acentuando su faceta deportiva, aumentando su equipamiento y mejorando su gama de motorizaciones.
Cualidades que deberían mejorar en una segunda generación que llegará a finales del próximo año y se pondrá a la venta en 2025.
Sin embargo, la intención del fabricante es que el coche tenga un ciclo de vida comercial hasta 2032, tras lo cual pasará a ser un modelo eléctrico.
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