En 2022, Toyota invertirá 3.000 millones de dólares para producir sus propias baterías de iones de litio. Con ello, la automotriz japonesa busca incorporar modelos eléctricos a sus modelos el próximo año.
La inversión de la automotriz japonesa está destinada a la fábrica de Estados Unidos, el monto será invertido en hasta 10 años. Con ello, el principal objetivo es producir ella misma el componente principal de sus próximos vehículos.
El director ejecutivo de Toyota, Ted Ogawa, dice que el principal objetivo del cambio es hacer que los coches eléctricos sean más asequibles. Después de todo, uno de los mayores costos de producción de los vehículos eléctricos es la importación de estas baterías de proveedores externos.
La inversión no es la única novedad del fabricante de automóviles para 2022, ya que recientemente anunció la llegada de su primer coche totalmente eléctrico. Por tanto, de lleno, la marca entra el próximo año con ambos pies en la búsqueda de coches híbridos o totalmente eléctricos.
El principal motivo de toda esta inversión es dejar de depender de componentes externos. Porque, con este valor, la marca es capaz de producir sus propias baterías y reducir enormemente sus costes de producción y reventa.
Esta independencia de producción ocurre con algunos otros componentes, como semiconductores y chips, que producen internamente. Como resultado, los componentes principales de los automóviles nuevos ahora deben ser 100% de producción propia.
Con la crisis de producción de chips para automóviles, que está ocurriendo hoy en todo el mundo, Toyota está tomando la iniciativa para evitar una crisis de producción.