EL Tesla modelo S ha llegado para posicionarse como el coche eléctrico más extremo del mercado. Una auténtica locura de 1.020 caballos, no exenta de problemas, que ya ha pasado por nuestras manos y que analizaremos en profundidad.
Los tiempos están cambiando, mucho y muy rápidamente. El poder siempre ha sido un gran atractivo de venta para las marcas. La energía eléctrica está superando a la térmica y lo hace a un precio significativamente menor.
El mundo siempre ha conocido las prestaciones de Ferrari, Bugatti y Lamborghini, pero todos han sucumbido ante el nuevo Modelo S de Tesla. Un coche eléctrico con potencia exagerada.
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Modelo S con 1.020 caballos de fuerza
En primer lugar, la barrera de los 1.000 caballos de fuerza ha estado fuera del alcance de los grandes fabricantes durante décadas. En 2005, el mundo conoció el primer automóvil que superó esta frontera mitológica: el Bugatti Veyron.
La desproporcionada creación francesa registró una producción de 1.001 caballos de fuerza a partir de un potente bloque W16 de 8 litros y cuatro turbocompresores capaces de llenar toda la gasolina del tanque en 12 minutos. Cada uno de sus números fue más extraordinario que el anterior.
Hoy sus cifras son altas, con tres motores eléctricos es capaz de superar a la bestia de Molsheim. Por tanto, lo hace de forma natural y a una décima parte del coste. Cuando salió el Veyron, su precio base era de 5 millones de reales, lo que lo convertía en el coche más caro y exclusivo de su época.
El Model S Plaid está disponible para muchas más personas por unos “modestos” 500 mil reales.
Conclusiones
Sin embargo, no hay duda de que el Tesla Model S consigue llamar la atención por su enorme potencia y su alto grado de eficiencia.
La figura del poder es un anzuelo sobrio y comercial que embriaga al volante. Es adictivo sentir tanta potencia, pero la respuesta en las curvas no es tan buena como debería ser.
Los frenos están excesiva y peligrosamente débiles. Otros malos registros provienen del yugo del volante y una calidad de construcción inferior a la de cualquier vehículo utilitario.
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