Porsche presentó hoy un concept car llamado Porsche Misión X, un hipercoche eléctrico con puertas que se abren como una guillotina, que mide 4,5 metros de largo por 2 metros de ancho.
Sin embargo, no proporcionó más detalles aparte de que cuenta con un sistema eléctrico que funciona a 900 voltios (los vehículos eléctricos más avanzados funcionan a 800). Si entra en producción en serie, la marca espera que se convierta en el coche más rápido del circuito de Nürburgring.
Porsche anunció que la idea con Porsche Mission X, que tiene una relación potencia-peso de un caballo por kilogramo, desarrollará el coche de carretera más rápido en el legendario circuito alemán. Para lograrlo, equipó a este modelo con más carga aerodinámica que el actual 911 GT 3 RS. Un sistema de carga dos veces más rápido que el del Porsche Taycan Turbo S.
Ver también: Honda Elevate, el SUV que no veremos en Brasil
Porsche Mission X: coche eléctrico biplaza
En primer lugar, este coche, que será presentado en la inauguración de la exposición que celebra el 75º aniversario de los coches de carreras de la marca en el Museo Porsche de Stuttgart, es un biplaza con una distancia entre ejes de 2,73 my llantas de 20 pulgadas. pulgadas delante y 21 pulgadas detrás, este último con un sistema “aeroblade” para mejorar la refrigeración de los frenos. El cuerpo mide menos de 1,2 metros de altura.
Presenta el Porsche Mission X como la combinación perfecta de rendimiento y lujo contemporáneo. Por este motivo, el coche está equipado con elementos de diseño en carbono con acabado satinado.

Sobre ambos asientos se extiende una cúpula de cristal con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono. Las puertas están fijadas a los pilares delanteros y al techo, abriéndose hacia adelante y hacia arriba de forma similar al Porsche 917.
Los faros tienen una forma vertical, inspirada en modelos históricos, como el 906 y el 908. En el interior de los faros, la estructura delimita los módulos LED e incluye las luces de circulación diurna y los intermitentes.
Cuando activas los faros, la luz se abre como un párpado. La luz trasera emerge, como suspendida en el aire, de una estructura interna y se extiende por todo el ancho del vehículo.
Sin embargo, el coche también presenta una versión modernizada del emblema de la marca. Por tanto, fabricado en metal cepillado con estructura tridimensional, renovado y con un color dorado más sutil. Este emblema lo encontramos en el capó, el volante y la parte central de las ruedas.
Ver también: Volkswagen Golf prepara lavado de cara, ¿será el último?