Ferrari Testarossa recuerda vívidamente el ambiente de la década de 1980, una década en la que los coches eran personajes tan importantes en los programas de televisión estadounidenses como los actores que los conducían. ¿Quién puede olvidar a KITT, el Pontiac Trans Am 1982 negro personalizado de Knight Rider o el Ferrari 308GTS Quattrovalvole rojo con ruedas de Tom Selleck con bigote en Magnum PI?
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Otra máquina que simboliza los años 80 es la Testarossa, como la blanca que conduce el personaje de Don Johnson, Sonny Crockett, en Miami Vice.
Para aquellos a los que les gusta un toque de nostalgia, este Testarossa en particular tiene poco más de 8.000 km. Este Ferrari se ve muy bonito desde arriba, por dentro y por debajo. Actualmente tiene una oferta de US$112.000 y la subasta está programada para finalizar el martes 29 de noviembre.
Su interior de cuero Nero Connolly (léase: negro) luce impecable y sin desgaste. El Ferrari Testarossa de 1988 cuenta con un motor bóxer de 12 cilindros y 4,9 litros. Según los estándares actuales, sus 380 caballos de fuerza y 354 libras-pie de torsión ni siquiera impresionarían a las personas que tuvieran un Ford Explorer ST en su garaje.
Cuando Car and Driver probó un Testarossa de 1985, necesitaba 5,0 segundos para alcanzar los 100 km/h. Nuevamente, un Explorer ST más pesado, 1087 libras y 400 hp, está a décimas de ambas marcas.
Sin embargo, en esta comparación ciertamente aleatoria entre Ford y Ferrari, debería resultar obvio que cuando se trata del Testarossa, nunca se tratará de números.
Se trata de ser uno de los coches más reconocibles del planeta, y de uno que te haga sentir como un Sonny Crockett bronceado persiguiendo a los malos por las calles del Miami de los años 80 o de hacerte retroceder en el tiempo y recordar una maravillosa época americana. El cine y sus películas de acción.
