Un ingeniero británico se unió a la lista de poseedores del récord Guinness por conducir el cortacésped más rápido de la historia, alcanzando una velocidad de 230 km/h.
La persona que construyó esta máquina para batir el récord fue el ingeniero mecánico Tony Edwards. Entró en el Libro de los Récords con su cortacésped, que se convirtió en el más rápido de la historia. Este inusual vehículo puede alcanzar una velocidad de 230 km/h, la información procede del propio equipo del Libro Guinness.
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El mecánico británico rompió dos récords anteriores para registrar su entrada en el Récord Mundial Guinness. Porque el récord local en Gran Bretaña era de 154 km/h. El récord del mundo quedó en manos de un noruego, que alcanzó los 212 km/h con su cortacésped.
Gran parte del proyecto fue realizado por el propio Edwards. También contó con ayuda profesional para construir algunos detalles, como parte del chasis. El motor de 1.300 cc pertenecía a una motocicleta Suzuki.
Lo más inusual es que el vehículo, a pesar de haber sido ensamblado por Edwards, aún tuvo que cortar el césped para poder incluirlo en el Libro Guinness. Para ello, el ingeniero mecánico tuvo que enviar vídeos al equipo del Libro de los Récords demostrando que su cortacésped era capaz de realizar su tarea más sencilla.
Incluso con esta velocidad considerada absurda, Edwards afirmó que su cortadora de césped podría llegar mucho más lejos. El problema sería que las ruedas podrían despegarse del suelo, haciendo la experiencia muy peligrosa y difícil.
