En términos de poder adquisitivo puro, el dominio de China en el mercado de vehículos eléctricos no tiene comparación. El país compró un coche eléctrico por cada dos vendidos en 2021. Y seguirá siendo, con diferencia, el país líder en ventas de vehículos eléctricos en las próximas décadas. Pero no es lo mismo hablar de vehículos de pasajeros que hablar de transporte electrico pesado comercial, ¿verdad?
El transporte eléctrico pesado, como los camiones medianos y pesados, se está volviendo cada vez más popular en muchas partes del mundo, especialmente en el reparto urbano, y China no es una excepción. Según un nuevo informe publicado por Bloomberg. Las ventas de vehículos comerciales ligeros propulsados por baterías aumentaron de menos de 1% en 2020 a alrededor de 10% de ventas en todos los segmentos este año. Y esto podría empezar a tener un impacto en la demanda mundial de petróleo.
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Transporte eléctrico pesado
Según la publicación, la tendencia no da señales de detenerse: en la República Popular cada vez más vehículos pesados se compran con energía eléctrica. Y esto se irá ampliando poco a poco a camiones más grandes a medida que se vuelvan competitivos y empiecen a llegar al gigante asiático. Actualmente, no hay muchos vehículos eléctricos medianos o grandes disponibles para la venta en China. Pero los pronósticos sugieren que esto cambiará pronto a medida que los fabricantes locales tomen medidas.
Durante los últimos dos años, China ha estado experimentando para identificar la combinación adecuada de palancas económicas. Tecnologías y políticas para impulsar la adopción generalizada de vehículos de cero emisiones en segmentos comerciales. Y es posible que ya haya llegado el punto de inflexión que ve el comienzo de esta adopción generalizada.
Si bien gran parte de la industria cree que las pilas de combustible de hidrógeno (FCEV) son la solución a largo plazo para reducir las emisiones de carbono en el sector de los vehículos comerciales. Los datos de China parecen mostrar que los vehículos eléctricos puros tienen una participación mayoritaria sobre los modelos de combustibles alternativos por un amplio margen, según un análisis de Bloomberg. Basta con mirar el hecho de que 22% de los vehículos vendidos en China funcionan con baterías, el porcentaje más alto del mundo.
Incluso en el transporte de larga distancia, a menudo se considera difícil que los vehículos eléctricos se averíen debido a las limitaciones de alcance y tiempos de recarga. Ahora tienen una participación mayor en China debido a un compromiso generalizado de establecer instalaciones de intercambio de baterías. Los datos dicen que el año pasado, la cantidad de estaciones de intercambio de baterías instaladas en el país aumentó en 318% para ayudar con el despliegue de nuevas flotas comerciales.
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